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Nada, absolutamente nada...

ni siquiera la construcción de muros fronterizos detiene la ola hispana en Estados Unidos. Su avance es evidente:Desde el 2000 a la fecha, la población estadounidense aumentó en aproximadamente 15 millones de personas, hasta llegar a casi 300 millones. De ese crecimiento, 8 millones fueron hispanos. Lo cierto es que la tendencia expansiva es imparable: para 2010 el número de hispanos llegará a 56 millones, pero para el 2050 superará los 154 millones.

Un dato ilustrativo de la revolución demográfica del vecino del norte: en el último año mencionado los hispanos en EE.UU. superarán a la población total de México, ya que se calcula que para el 2050 habrá alrededor de 130 millones de personas en nuestro país. Se trata, por lo tanto, del mayor mercado de exportación afín a México. Para Carlos Bello, encargado de la Unidad de Inversión Extranjera de Bancomext, “estamos hablando de 41 millones de personas, con un producto interno bruto de consumo de aproximadamente 680 mil millones de dólares”. Subraya: “Es casi el mismo nivel del PIB de toda la República Mexicana”. En consecuencia el poder per cápita de compra del hispano es de alrededor de 17 mil dólares al año, mayor al de muchos países europeos y latinoamericanos. Para ubicar su dimensión, Bello señala: “Si lo consideramos como un país, el mercado hispano sería el quinto más grande de personas que hablan español”. Agrega que ese mercado tiene patrones de consumo afines a México.

La composición demográfica y la infraestructura comercial del hispano presentan las condiciones para el posicionamiento de marcas. “Hay –apunta Bello– más de 2 millones de tiendas y negocios hispanos en Estados Unidos”. A esto se añade que la edad promedio del adulto hispano es de 30 años; trabaja como empleado y pertenece a una familia de hasta cuatro integrantes. Además, conserva costumbres y cierta identidad con su país de origen. Otro aspecto debe subrayarse. Los consumidores hispanos, sobre todo los de origen mexicano, buscan productos, servicios y marcas para construir una identidad propia. “A los mexicanos que se establecen allá les gusta tener un contador de ascendencia hispana, contratar un abogado de ascendencia hispana, les gusta tratar con una persona que les venda el servicio de cómputo con una empresa ¡de hispanos!”, expresa el encargado de la Unidad de Inversión Extranjera de Bancomext.

Fuente:

http://www.sagarpa.gob.mx/DesktopServlet